El proceso del amor

El amor es un discurso, un discurso del Yo que genera un proceso. Dis-cursus se refiere a la acción de correr de aquí y allá, idas y venidas, “andanzas”, “intrigas”. En efecto, el enamorado se encuentra en un estado de intriga y andanza constante, de incertidumbre y delirio cotidiano. El proceso del discurso amoroso, tan parecido a un túnel, tiene un destino similar: nace, se desarrolla y muere, esta jornada se caracteriza por tres momentos: 1. La captura: (soy raptado por una imagen) Encuentro en mi vida millones de cuerpos; de esos millones puedo desear a centenares, pero de esos centenares, no amo sino a uno, a quien adoro. Adorar quiere decir que este sujeto se ajusta repentinamente, y como en una visión, a mi deseo. De pronto entonces, brota del sujeto amado una fuerza que nada puede detener y que impregna todo lo que toca, incluso con la mirada. Es en este momento cuando el sujeto amoroso es abordado por la angustia, a merced de tal o cual contingencia, se siente asaltado por el ...