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Mostrando las entradas con la etiqueta Recomendaciones vitales

Elogio a la herejía

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Hace meses que me encuentro con argumentos afines al pensamiento ateo y a la manera herética de mirar la realidad en un blog de uno de los personajes más entrañables de la creación literaria de nuestros tiempos, hablo por supuesto de la figura anarquica de José Saramago, creador de grandes satiras de la realidad como Ensayo sobre la ceguera y alegorías reformuladas del mito cristiano como El evangelio según Jesucristo. Y es que en el fondo, cada una de las palabras formuladas por Saramago, quien ha pasado de ser creador literario a ser un personaje de la realidad, están destinadas a encumbrar un respetable elogio de la escisión, es decir, una revitalización de la herejía como derecho fundamental humano. No en vano Humberto Eco realiza una respetable crítica de Saramago y su proyecto de blog diciendo que: Saramago sigue alimentando su experiencia del mundo tal como desgraciadamente es, para revisarlo posteriormente con más serena distancia sub specie de moralidad poética. Y es que s...

Sobre mis locuras cinéfilas

Siempre he sido cinéfilo lo acepto, pero hasta hace unos días nunca me había gustado tanto una película al grado de ponerla en la lista de recomendaciones vitales. Las recomendaciones vitales son aquellas cosas, acciones, perversiones, etcétera, que no puedes morir sin dejar de ver, visitar, tocar, escuchar... Y mis recomendaciones vitales son 2 excelentes películas que no se pueden perder en esta vida: Brazil : En medio de una atmosfera irreal en algún lugar del siglo XX Sam Lowry tecnócrata común pero soñador con un puesto de tercera categoría dentro de la gigantesca máquina burocrática que mueve (o paraliza) a una antiutopía opresiva, inhumana, hundida por la ineficiencia y amenazada por el terrorismo. Eternal Sunshine Of The Spotless Mind: De pronto un día despiertas y te das cuenta que la persona que amas te ha olvidado, que ha decidido voluntariamente borrarte de su memoria a través de un método médico efectivo. ¿Harías tu lo mismo?