Quizá nunca llegamos a la luna (sobre la especulación)

Quizá nunca llegamos a la luna. Y en realidad, lo mismo da haber llegado o no. La única manera de saberlo es mediante imágenes. Las personas crean la experiencia de su realidad a través de las percepciones de lo material: sabores, olores, texturas, imágenes y sonidos que se almacenan en el proceso complejo de los recuerdos. Tenemos un archivo incompleto de nuestra existencia a través de cortos visuales; nuestra vida es ante todo, pedazos incompletos de grabaciones audiovisuales.

De los otros, y de lo otro, sólo tenemos imágenes. Fotografías abstractas de lo que conocemos de aquello que no experimentamos, pero que damos por verdad porque los otros nos han informado de que así ha pasado. Sé que nací en tal país y en tal fecha porque no sólo mi madre me lo ha dicho, también porque mi documento de nacimiento así lo ha registrado. Pero esta realidad extemporánea e impalpable es una mera construcción de discursos. Un edificio fundado sobre las informaciones exógenas, las cuales no experimentamos pero que aceptamos para dar certidumbre a la existencia.

Hay tantas pruebas para demostrar la llegada del hombre a la luna. Pero también las hay para refutarla. Lo rescatable de esta discusión es el telón de fondo, el sagrado don del desarrollo zigzagueante de la humanidad: la especulación. Y es que la especulación es el único motor de la evolución humana. Mutación de la curiosidad y de los métodos de observación, la especulación nos permite cuestionar la propia construcción de la realidad, poner en duda las imágenes que adquirimos de aquello que no experimentamos. Arma de muerte para dioses y mentiras, y constante incertidumbre de lo mundano. Si hemos llegado a la luna, las imágenes del éxito serán adoradas por unos y repudiadas por otros, de esta manera se construye el mundo.

Wallpaper: National Geographic

Comentarios

Klam dijo…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Klam dijo…
Va de nuez, a ver si puedo burlar el filtro de réplicas:
Noto cierta referencia a la discusión realismo / idealismo o positivismo / constructivismo (pero claro, puede ser que yo veo "ismos" en casi todo). Sabedora de que no soy quién para poner punto final a la discusión diré lo siguiente:
1. Si bien la percepción sensorial puede estar equivocada en muchos aspectos, es uno de los principales medios para conocer (no digo la realidad para evitar veinte cuartillas de debate epistemológico al respecto). Esto implica que concediendo en la carga teórica de la observación, lo que resta es ser lo suficientemente cautelosos, críticos y analíticos como para fundamental las afirmaciones que se hacen en torno a lo observado.
2. Me parece que tocas un punto que leo como constructivismo extremo y no puedo evitar la réplica obvia, una cosa es que los discursos se construyan socialmente y otra cosa es que todo sea una mera construcción de discursos, creo que se corre el riesgo de llegar al solipsismo y no sólo es una postura insostenible, sino irresponsable.
3. No, repito, NO. La especulación no es el único motor de la evolución humanana. Podría conceder mucho más crédito a la insatisfacción, es decir, querer siempre más y mejor (condiciones de vida, salud, artefactos que faciliten cosas, personas, etc.), al egoísmo y la soberbia reflejadas en esa necesidad de colocarse como centro del mundo y ser superior a todo lo demás, esa ansia desmedida de poder, incluso al miedo irracional a lo desconocido, pero no a la especulación. Supongo que lo que más me molesta de ella son el montón de falacias se esgrimen en su nombre.
4. Y es que la especulación no es sinónimo de curiosidad, búsqueda del conocimiento verdadero o crítica (que son motivos mucho más potentes en el desarrollo de la humanidad). Aún concediendo en su acepción más benevolente, como suposición o teoría más o menos fundada, toda teoría debe pasar por la criba de la confirmación, refutación, contrastación, o la "ción" que quieras, dependiendo de la corriente a la que te sumes. Porque la tarea de las teorías es explicar cosas, cosas que tienen su referencia en eso que damos por llamar "realidad".
5. En lo único que estamos de acuerdo es que si llegó o no llegó a la luna es lo de menos, después de todo es un hito histórico, y la experiencia ha demostrado que somos perfectamente capaces de vivir con mentiras históricas dadas como verdaderas.
6. Lo realmente importante es mantener una postura racional crítica en torno a esto y todos los demás temas ya sea en su versión oficial o de teorías de conspiración, eso incluye justamente lo que aquí expones, jajajaja.

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