La originalidad

En el mundo de las ideas es claro que la originalidad es una invocación utópica. Citando a Milan Kundera, “gente hay mucha, ideas pocas: todos pensamos aproximadamente lo mismo y las ideas nos las traspasamos, las pedimos prestadas, las robamos…”. Existe una constante migración de ideas entre las personas, que en las ciencias sociales o en el arte parece ser más evidente. Porque los científicos deben de reconocer las fuentes de su investigación, al igual que los artistas dan testimonio de la influencia de su producción.
Cierto es que algunos pensamientos transgreden la norma y finalmente se transforman en ideas innovadoras, más no inéditas. El cubismo por ejemplo, una de las primeras vanguardias en pintura del siglo XX, no es una creación de la nada, su fecundidad debe en mucho las influencias de la obra de Cézanne, así como el arte de otras culturas, particularmente la africana.
Dos libros han cambiado el curso del mundo, el primero La Biblia, y el segundo, El Capital de Carlos Marx. Harto es conocido que el mito cristiano incorpora ideas de culturas anteriores como la egipcia y la griega en sus relatos. De la misma manera que el socialismo propuesto por Marx encuentra fundamento en la ideología de la ilustración, el idealismo alemán y el socialismo propuesto por Saint Simon y Proudhon.
Si algún día, querido lector, el reconocimiento le llega por una idea trascendental. Ocúpese de borrar el rastro de sus predecesores, no sea que algún día pueda ser acusado de plagio.
Foto: Originalidad de Pablo Municio
Cierto es que algunos pensamientos transgreden la norma y finalmente se transforman en ideas innovadoras, más no inéditas. El cubismo por ejemplo, una de las primeras vanguardias en pintura del siglo XX, no es una creación de la nada, su fecundidad debe en mucho las influencias de la obra de Cézanne, así como el arte de otras culturas, particularmente la africana.
Dos libros han cambiado el curso del mundo, el primero La Biblia, y el segundo, El Capital de Carlos Marx. Harto es conocido que el mito cristiano incorpora ideas de culturas anteriores como la egipcia y la griega en sus relatos. De la misma manera que el socialismo propuesto por Marx encuentra fundamento en la ideología de la ilustración, el idealismo alemán y el socialismo propuesto por Saint Simon y Proudhon.
Si algún día, querido lector, el reconocimiento le llega por una idea trascendental. Ocúpese de borrar el rastro de sus predecesores, no sea que algún día pueda ser acusado de plagio.
Foto: Originalidad de Pablo Municio
Comentarios
Muy interesante. Esto quiere decir que las ideas también "evolucionan".
Saludos.
Bayo
Vibras!
Supongo que entre más leo cosas tuyas, más me doy cuenta de las ideas tan poco originales que tengo, jajaja. Finalmente lo que expones es algo que en lo que coincido contigo. Lo supe cuando estaba estudiando la carrera. La genialidad no es producto inédito, es esa chispa que logra conjuntar lo que muchos han hecho y dicho, y con ello ven otra cosa o lo decodifican de manera tal que aporta algo, innova.
Del plagio que constituye buena parte de la biblia no me hagas hablar que no paro, jajaja.
En la ciencia tenemos el grave problema de que está penado pensar, al menos en las ciencias sociales, si dices algo brillante lo primero que te piden es la fuente, triste, pero cierto : (