En México hasta la suerte es sobornable

“En México no pasa nada y cuando pasa algo, tampoco pasa nada”. Reza un antiguo dicho de la política mexicana en alusión a las fechorías e impunidades que dominan el teatro de lo nacional, entre sobornos, tranzas, acuerdos secretos, desviación de recursos, despotismo, favoritismo y hasta manipulación de la suerte.

La tan conocida fortuna, que hasta donde todos sabemos, depende del azar y no tiene favoritismos, en México es manipulable, y más allá de eso, sorprende que los predilectos son lideres sindicales, candidatos en promoción o gobernadores estatales.

Algunos ejemplos saltan a la vista. El gobernador de Veracruz Fidel Herrera -político corrupto de la dinastía priísta- ganó en 2008 por segunda ocasión el premio de la Lotería Nacional, acumulando a su “guardadito” anterior unos 25 millones de pesos. Todo indicaría que es un tipo con suerte magnifica, a no ser que… esperen, la Lotería Nacional se ha visto envuelta en escándalos y líos políticos por favorecer a cierto partido político (PAN) ofreciendo espacios a periódicos. ¡Voila!

El Sábado 23 de Mayo en un hecho inusual –común en otras variantes- el candidato del PAN a una de las delegaciones del Distrito Federal apareció mágicamente por un espacio de casi dos minutos, promocionando sus bondades y próximas acciones una vez en el poder, en un partido de futbol transmitido por Televisa. Según declaraciones del candidato Demetrio Sodi –por cierto, con largo historial de mafia política- este hecho no fue más que un golpe de suerte. Nadie hubiera dudado de su palabra, a no ser que… esperen de nuevo, contrario a las declaraciones que realizó, en su página de Internet se tenía claramente programada su intervención en la lista de actividades, con especificación de horario y todo. ¡Oh! vaya bochorno.

Finalmente, en un escándalo de Hummers y sorteos nacionales surgidos de la mente retorcida de la vampiresa de la educación, llamada Elba Esther Gordillo. Resulta que varios de los premiados en el sorteo son miembros de la cúpula del gremio de maestros. Ante lo cual, el SNTE ha declarado: No somos adivinos, los ganadores ¡Tuvieron suerte! Nuevamente haciendo referencia al azar y la fortuna para justificar la concentración de los premios.

Extrañamente la suerte en México beneficia sospechosamente a los de siempre. No a los pobres que mueren en la miseria, no a la clase media desposeída y sin trabajo, no a los indígenas de las sierras obligados a vivir del narco, no a la madres solteras ni a los estudiantes próximos desempleados, no señores, solo a unos pocos. Y a pesar de lo que digan, citando a Henry Graham: “Nunca convencerás a un ratón que un gato trae buena suerte”.

Cartón del Fer

Comentarios

Bayo dijo…
Hola:

Es obvio que los gatos, que son mucho menos que los ratones, tienen a los ratones esclavizados (consumiendo sus productos felinos), aletargados (imponiendo una felicidad falsa) y aterrorizados (repitiendo que sus vecinos son enemigos), pero si los ratones se unen ...

Saludos.

Bayo

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