¡Me han robado!

El día de ayer fui una más de las víctimas de ladrones inesperados que buscan cualquier pequeño momento para robarte dinero u objetos a cualquiera que confiadamente deja cosas de valor en un lugar que se supondría estaría seguro.
Las perdidas pueden ser cuantiosas, pero lo que realmente implica un robo es la profanación del valor de tu mucho o poco esfuerzo por retener un poco de los significantes y posibilidades del dinero o del objeto que te han robado.
Los ladrones son actores sociales que omiten la mediación entre trabajo y valor significativo del elemento robado. Pongamos un ejemplo: para la clase media con aspiraciones burguesas uno de los principales deseos es adquirir un automóvil para sustentar el status económico al cual accede por su trabajo y por los bienes materiales que se pueden adquirir con el dinero retribuido por su fuerza de trabajo.
Cuando se accede al automóvil plagado de erotismo (deseo por poseerlo), éste adquiere significaciones especiales, por el esfuerzo que supuso comprarlo, atribuyéndole connotaciones especiales para el propietario. Pero cuando un ladrón sustrae el bien significante de manera violenta o sigilosa, el propietario se ve despojado del objeto y de los significados encadenados a él. De tal manera que la violencia en el robo no sólo se puede dar de manera directa, sino también simbólica.

Comentarios

iKon dijo…
¿de verdad te atrakaron el móvil?, se lo que es que te roben con lujo de violencia, mi dolor fue más por coraje de impotencia que por las pérdidas materiales o el susto.

que estes bien!
Nadia dijo…
no se cual de los 3 usas mas pero te mando muchos saludos thanks por tu comentario!!! cuidate mucho!!!
Anónimo dijo…
escribe algo más interesante guey
arelí salazar
abelo dijo…
La verdad a mí cuando me robaron el mío no sabía si agradecerles o no porque ya estaba muy viejo jajaja. Tal vez con eso pudieron ayudar a sus familias... Criticamos las clases sociales, pero una solución sería apoyar a todas, o más que sea no juzgar a la primera... No apoyo al robo pero tampoco está bien que cuando capturen a uno lo encierren con más ladrones, se graduen de maestros del crimen y salgan más expertos, en vez de integrarlos a la sociedad.

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