Idealización y neurosis colectiva

Por idealización, me atreveré a decir que es la constante insistencia en nuestros deseos y aspiraciones por lograr solventar los modelos de vida y satisfacción de los placeres que tienen los estratos superiores.
En todas las sociedades existe la estratificación social, no me refiero solamente a pobres y ricos, sino a todos los matices que se dan entre esas clases; y dentro de esta estratificación (división social), se da una marcada tendencia a la idealización de los placeres de las élites de las clases altas.
Ahora mismo el principal deseo de las clases más pobres, de los pobres, de la clase media y media alta, se dirigen a un estilo de vida de la burguesía nacional e internacional. Casas, carros, viaje, dinero, etc.
Solventar estos deseos implica cierto prestigio social, sobre el individuo que lo lleva acabo. Sin embargo, para el grueso de la población estas aspiraciones son imposibles, incluso para la clase media alta que se imagina en las clases altas de su entorno, cuando en realidad sólo una pequeña parte de la población se encuentra en la esfera de la burguesía.
Cuando la realidad impide que se cumplan los deseos y aspiraciones de los estratos altos, en el grueso de la población, se crean relaciones significantes y escenarios teatrales para dramatizar riqueza en los espacios sociales. A lo que yo denomino neurosis colectiva.

Un buen ejemplo de estos escenarios son las llamadas Plazas, galerías y pabellones comerciales que representan una simulación de prestigio, status, y esfuerzo por solventar placeres de burgueses en el grueso de la población.

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