El amor es una enfermedad

Wikipedia define al amor como “el conjunto de sentimientos que intensifican las relaciones interpersonales del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, desea el encuentro y unión con otro ser que le haga sentirse completo.” “Por otra parte el que ama, desea y anhela el bien y la felicidad del ser amado, entonces el que ama no daña ni esclaviza a lo que se ama.”

Ya el maestro Sabines nos regalaba un trozo de amor en sus poemas:

“No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.”

“Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos”

Y es que si hay algo de que hablar en el amor, es del desamor; pero no es sentido retórico, el desamor en términos fisiológicos y biológicos. Y es que según los resultados de un estudio interdisciplinario en Italia que se llevo a cabo desde 1990, el amor más que felicidad provoca una gran depresión y síntomas de Desorden Obsesivo Compulsivo (DOC), lo cual se manifiesta en la presencia de niveles inusualmente bajos de serotonina, un neurotransmisor asociado con la ansiedad y la depresión.

El estudio se aplico a un grupo de estudiantes de nivel superior quienes aseguraron estar bajo el influjo del amor, los cuales registraron niveles de serotonina 40% más bajos que los estudiantes que negaron estar enamorados. Al cabo de un años el mismo estudio se aplico sobre la misma muestra, dejando ver que los niveles de serotonina se habían reestablecido, lo que demuestra que los efectos bioquímicos del amor no es permanente.

Otro descubrimiento interesante al respecto es que las personas con bajo nivel de serotonina tienden a tener una sexualidad muy activa. Si una persona del sexo masculino tiene la versión particular de un gen conocido como "transportador de serotonina", presentará niveles bajos del químico en su cerebro, por lo que tenderá a ser más ansioso y activo sexualmente.

Finalmente uno de los investigadores afirma que obtuvo evidencia que indica que el cerebro produce opiáceos —grupo de químicos muy similares a las sustancias adictivas contenidas en ciertas drogas— cuando una persona se encuentra en trance profundo de enamoramiento.

Pero… qué puedo yo decir del amor, sino aceptar que la enfermedad ya me ha intoxicado y lo peor son las secuelas; no es que muera de amor...

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