No vengo a pedir ayuda...

Dice Fecal: “No vengo a Estados Unidos a pedir que arregle nuestros problemas, sino a que planteemos los términos de la nueva relación” entre ambas naciones; en otras palabras sólo fue al país del norte para pedir algunos consejos de su mando mayor.

A su llegada a la capital norteamericana, Calderón fue recibido por una docena de manifestantes a las afueras del hotel Ritz Carlton quienes protestaban por el conflicto en Oaxaca y por la presencia del próximo presidente mexicano en esta ciudad debido a que lo consideran “ilegítimo”.

Fecal sufre los mismos males de alucinación de Fox, lo que nos pone en peligro de cambiar de una Foxilandia recalcitrante a una Fecalandia infeliz, según sus sueños fecal dice: “Imagino una frontera no con muros y alambradas, sino como una zona de oportunidades, hay que tender puentes de progreso y no muros que nos aíslan y nos dividan”. Tal pareciera que todavía anda en campaña; ¿qué futuro le espera al país con este espurio?