Quizá una de las ofertas más tentadoras del discurso de las religiones es el argumento del sentido de la vida. Es decir, la experiencia cotidiana adquiere valorización específica en cualquiera de las manifestaciones divinas. Entre cristianos, budistas, musulmanes y demás, la vida no es una mera casualidad, un accidente sin fines ni objetivos, quiero decir, una tontería. Para toda creencia religiosa-divina que se jacte de serlo, la existencia es un momento sagrado, y vivir la vida es una experiencia que irremediablemente conduce hacia dios –cualquiera que éste sea- Racionalizar la cualidad azarosa de la vida nos deja desnudos. Los humanos, una de las cinco especies de homínidos. Compartimos más del 95% de la estructura genética con los monos. Pertenecemos a uno de los tantos reinos de la naturaleza, y nuestra existencia no contiene más sentido que el que particularmente le atribuye cada individuo, hasta donde su estructura de clase le permite proyectar y avanzar. En pocas palabras, y m...
Comentarios
yo estaba terminando de comer en tu casita, cuando vi lo que dijo fox, de la risa que me dió boté el agua que estaba tomando
me sacó la carcajada, pensé que se iba a poner a chillar, pero luego me indigné
Perdón por la groseria a tu blog
pero ¡PINCHE LOCO!
EXCELENTE CARICATURA
Un amigo es la Familia!