La estrategia de AMLO

Sale esta nota hoy en el Universal; más allá de lo rasposo que puede ser para quienes apoyamos a López Obrador, creo que es necesario considerar todas las posibilidades, aunque éstas nos puedan ser adversas y que conste que no me estoy rajando, el apoyo a AMLO tiene que seguir para evitar que una bola de panuchos nos gobiernen por otros 6 años de ganancias para unos cuantos.

Creo que es necesario mantener la cabeza fría a pesar de que el corazón esté apunto de explotar; si bien es cierto que los panistas cometieron fraude en muchas casillas, hay que considerar la posibilidad de que un posible recuento de votos favorezca a AMLO, o en todo caso si lo que se busca es la invalidez de la elección o si ya de plano se busca una decisión ilegal del TRIFE que en todo caso seria también ilegitima.

Itinerario Político
Ricardo Alemán
11 de julio de 2006

Pasión mata razón

En la "liguilla electoral", uno de los adversarios ha recurrido a instrumentos extralegales
Para buena parte de los "enamorados" de López Obrador -sean simples ciudadanos, opinadores o intelectuales-, el "espantajo" del fraude electoral presuntamente cometido en las elecciones del pasado 2 de julio, se convirtió en una refrescante bocanada de aire fresco que, de manera momentánea, mitigó los estragos provocados por la frustración del recuento distrital. Recuento que, como todos saben, favoreció a Felipe Calderón.
Está claro que aún no hay presidente electo. Es claro que AMLO tiene no sólo el derecho, sino la obligación de impugnar la elección que no le favoreció en el recuento legal. Es claro que el balón está en la cancha del Tribunal Electoral, y que frente a las impugnaciones que presentó el PRD, el propio TEPJF puede ordenar que se abran tantas casillas como impugnaciones existan, hasta el extremo de confirmar al ganador y/o revertir el resultado. En efecto, Calderón puede ser ratificado como el candidato que más votos recibió, como AMLO puede ser ganador, si es que resultan válidas sus impugnaciones.
Pero en esta parte del inédito proceso electoral mexicano reaparecen indicios de que "la pasión derrotó a la razón", que lo mismo para perredistas que panistas tener una opinión propia equivale a cometer el más grave pecado capital conocido y, por si fuera poco, ser blanco de expresiones irracionales como la siguiente: "Eres un perro pagado por el sistema. ¿No hubo fraude, imbécil? Sólo ante pendejos perros como tú que no quieren ver lo que está clarísimo. Lo bueno que hay maneras de callar a gente como tú, y que no vuelvan a escribir pendejadas. El único no demócrata aquí eres tú, que estás al servicio de los poderosos. Para todo hay tiempo y vamos a ajustar cuentas con unos cuantos. No es amenaza, es promesa". El correo llegó el jueves 6 de julio, de la dirección: Óscar Rojas (osma2532@gmail.com). Pasión mata razón. Y por supuesto que estamos temblando.
Pero más allá de la simpática referencia, está claro que asistimos a una suerte de "liguilla electoral". Es decir, luego de la jornada regular, y que uno de los equipos en contienda ganó el mayor número de puntos -muy cerca del segundo lugar-, los más aventajados se preparan para la liguilla, que se jugará en la cancha del Tribunal Electoral, en donde cualquiera se puede alzar con el triunfo, en donde sin duda el ganador de la competencia regular puede darle la vuelta a las tendencias.
Pero lo cierto es que en la "liguilla electoral", uno de los adversarios ya no juega con las reglas electorales -con las estrategias y las tácticas jurídicas para reclamar, en legítimo derecho, resolver las impugnaciones presentadas-, sino que ha recurrido a instrumentos extralegales. El candidato López Obrador dice que no pretende la anulación del proceso electoral, pero más que pruebas claras del supuesto fraude -más allá de ilegales escuchas, de casillas con inconsistencias menores y videos del supuesto embarazo de urnas-, recurre a la exaltación social, a la presión política, a la descalificación del árbitro y, por supuesto, al impacto mediático. En realidad hace todo para reventar la elección. ¿Por qué esa estrategia?
Por una razón política elemental. Porque AMLO y sus estrategas saben bien que con las impugnaciones que han presentado hasta hoy, no será suficiente para revertir el pequeño diferencial de votos que le dan la victoria a Calderón. En realidad su apuesta no es a la "limpieza de la elección", sino a mantener vivo el engaño del fraude, mantener exaltados los ánimos de sus seguidores y forzar, con ello, una decisión política. Y es que si los ciudadanos salieron a votar el domingo 2 de julio, y si ese voto le resultó adverso, el recurso siguiente es sacar a la gente a la calle, calentar aún más los ánimos, para generar reacciones como la que vimos líneas arriba.
Podemos imaginar, en un escenario hipotético, que en el supuesto de que en las semanas siguientes el Tribunal Electoral ratifique el voto mayoritario a favor de Calderón, habrá sido tal la exaltación y el engaño sembrados, que nadie creerá en el resultado. Y en esa hipótesis AMLO podrá seguir con el "espantajo" del fraude. La duda, la desconfianza y la confrontación que siembra López Obrador parecen su peculiar cobro de facturas, no a Calderón ni al gobierno de Fox, sino a los insensatos ciudadanos y electores que lo rechazaron en las urnas; electores que, por cierto, son una abrumadora mayoría, si se toma en cuenta a los abstencionistas, a los que votaron por el PAN, PRI, Alternativa y Nueva Alianza. Vivimos, lo creamos o no, el castigo divino, la penitencia del mesías. "Si no soy yo, el caos".
Insistimos. AMLO tiene razón en reclamar que se limpie la elección, que las instituciones se apeguen a derecho, que se cuenten los votos en donde hay irregularidades. Pero no tiene razón ni derecho a reventar toda una elección que en casi todos los frentes resultó ejemplar; no tiene razón en cebar sobre la democracia electoral sus frustraciones y sus rencores. Se pide legalidad, ética, profesionalismo, responsabilidad y sensatez a las instituciones. ¿Pero quién puede garantizar legalidad, ética, profesionalismo, responsabilidad y sensatez de los políticos? Pasión mata razón.

Comentarios

Anónimo dijo…
si asi hubieran protestado cuando se las metieron con el fobaproa otra cosa sería, pero porque precisamente ahora que surge un ladrón como el peje la gente tiene que organizarse... sabes porque?

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